La confluencia del Océano y los ríos
Home/Meditación Raja Yoga / Conocimiento espiritual / La confluencia del Océano y los ríos
La confluencia del Océano y los ríos

La esencia llega para nivelar a la expansión cuando llega a su punto culmine y empieza a decrecer, ahí empieza la Edad de la Confluencia, donde hay una confluencia del Oceano (Dios) y los ríos (las almas). Hay una cuestión de posicionamiento, el cielo o el infierno no existen arriba o abajo respectivamente sino que son aquí en la tierra, en Bharat (La India) pero en distintos períodos en la humanidad.  Cuando hay novedad y pureza es el cielo y luego cuando se vuelve viejo el mundo es el infierno.  En ese momento viene Dios.

Foto, fuente: Pixabay

Existe un Hogar, el Hogar Incorporal del que vienen las almas a tomar cuerpos.  El Hogar es la puerta de salida del viejo mundo y justo estamos ahora en ese momento, dejando el viejo mundo para evitar los suplicios del infierno.  Shiv Baba, Dios, el Donador de salvación para todos, el Liberador de tristeza, el Guía ha venido a llevarnos con Él de vuelta al hogar.

En el paraíso hay una sola lengua y una sola religión.  Es decir se habla hindi y existe la Religión Original y Eterna de las Deidades.  El subproducto de un mundo que se hace viejo es la multiplicación y proliferación de cultos y castas diversas, con opiniones encontradas en muchos temas filosóficos. 

Pero en nuestro corazón tenemos la esperanza de que en algún momento encontraremos el preciado objeto deseado, sea este la paz (de nuestra morada original) la felicidad (del nuevo mundo), la filiación (con el Padre y la familia divina).  Pero aquí tenemos que hacer una distinción, Dios no es un ser humano.  No.  Dios es el Padre Incorporal, por eso lo recordamos siempre con la forma oval. Por eso Él nos recuerda como salir de este mundo en el que estamos atrapados en la esclavitud de los vicios.

La salida es la espiritualidad.  Hay una espiritualidad que enseña Shiv Baba (El Padre Incorporal).  Teniendo fe en Él y en Su conocimiento iremos al hogar y saldaremos las cuentas karmicas con felicidad.  Pudiendo salir del atolladero en que nos encontramos que cada vez nos quita más energía y felicidad.  Maya (la conciencia del cuerpo), nos ha robado la bondad.

Usando los recursos dignamente podemos recuperar la humildad y el amor propio que nos permitirán amar a nuestros hermanos las almas para ayudarlos a reconectar con su esencia como seres espirituales hijos del Padre Espiritual y volver al hogar de paz y silencio ahora en la Edad de la Confluencia.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *