Generosidad significa que no tengo temor de entregarme a los demás y amarlos porque Dios me ama.  El extiende los límites de la conciencia y hace que canalice todo ese amor desde el INTERIOR hacia el EXTERIOR.  De esta forma hay un bello equilibrio en mi vida.

No siento que doy mucho porque lo hago desde el corazón y Dios lo abre con su amor y conocimiento.  Luego con el poder que me da recordarlo y tenerlo como compañero puedo conquistar a MAYA, la ILUSIÓN de la conciencia de cuerpo.

Dejo los pensamientos INUTILES.  No entra la basura en el INTERIOR porque no me identifico con ella y de esa forma comparto la pureza del alma, lo que es INADULTERADO, la naturaleza original de PAZ.

Esta capacidad de conectarme con los demás y dar amor, o sea, dar de mi ser, no viene de mí, es la HERRAMIENTA que me da Dios a través del recuerdo de Él (yoga con Él).  Entonces no siento cansancio.  Cuanto más conectado estoy con Él más puedo dar de mí a los demás, porque soy un alma y la pureza es mi derecho de nacimiento y esta conciencia me lleva a la victoria de los vicios.

Dios me guía para que pueda ser puro y relacionarme con los demás de forma pura.  Es decir sin expectativas, aceptando a los demás como son porque comprendo que en esencia ellos también son alma puras y cuando me relaciono con esta conciencia de hermandad les ayudo a que puedan despertar su naturaleza dormida.  Su naturaleza ESPIRITUAL, que es, la VERDADERA.

Esta naturaleza VERDADERA es la que buscan despertar todas las acciones del hombre tendientes a lo divino: los movimientos religiosos, las filosofías con su eterna búsqueda de "por qué", la adoración de las figuras de las distintas religiones.  Lo que pasa es que el hombre ha olvidado como despertar en su interior lo que busca en el exterior.  Un método es la meditación.