El raport es la capacidad de sintonizar con la experiencia de otra persona mientras por ejemplo conversamos con ella sobre algún problema sensible.
Para tener raport con alguien hay que ser capaz de crear un puente hacia las emociones y sentimientos de la otra persona, e ir suficientemente profundo en su mente, de manera que encontremos respuestas e intervenciones honestas, sin disfraces, sin artificios.
Pero para esto, debemos primero nosotros proponernos ser los suficientemente claros y verdaderos en nuestros pensamientos, palabras y acciones, de manera que la conversación sea armoniosa y productiva en cuento a las conclusiones a las que arribemos dialogando.

Desafortunadamente, no todos estamos dispuestos a jugar el juego de manera limpia, sin dobleces y mascaras debajo de las cuáles nos ocultamos para sentirnos seguros. No pocas veces fracasamos en nuestras comunicaciones con los demás porque nos perdemos en una maraña de pensamientos inútiles que nos dejan lejos de aplicar todas nuestras capacidades que nos darían empoderamiento en un determinado contexto, con un determinado interlocutor.
Meditar es una buena forma de preparar nuestra mente e intelecto para una interacción, y nos sirve casi siempre, incluso en aquella interacciones con los demás que serían tanto más intensas sino pusiéramos una distancia emocional (desapego) con nuestro interlocutor y viéramos la situación en perspectiva. Dos de las habilidades más importantes que nos facilitan la meditación.
Pero...¿Cuándo y de qué manera meditar para estar preparado para una conversación relevante?
Una buena medida sería por supuesto, tomar en consideración la situación que deberemos afrontar en una conversación, y el valor que la buena comunicación me reportará para el logro de mi objetivo. Por supuesto no debiéramos dejarnos abrumar por la gravedad del problema, antes de que nos entremos en una meditación más o menos profunda.
Por ejemplo, si debo discutir con una amiga, el curso que tomaron los acontecimientos con ella aleatoriamente, y la causa de que los mismos se hayan salido de sus causes normales y satisfactorios para mí, e incluso para ambos, podría ponerme a pensar, siempre con una intención positiva, en reflexión, sobre los acontecimientos de los últimos tiempos y cuáles fueron los momentos claves en dónde perdimos el raport. En este caso tomaremos en cuenta que nos interesa mantener una sana sintonía con este ser querido y que si a ambos nos hace bien el vínculo, no hay motivo para que la entropía se apodere de nuestra relación.
El objetivo de esta reflexión previa a la meditación puede ser cómo llegar a una situación hipotética, donde se recuperaría la armonía, a pesar de que han ocurrido tales y tales situaciones que nos han distanciado temporalmente.
Una vez que considero el valor de seguir en buenos términos con ella, comienza la meditación.
A continuación, comparto un link a una página de meditación Raja Yoga, con meditaciones apropiadas para preparar mi mente e intelecto para la conversación. Se trata de trascender la visión ordinaria, y echar luz en el asunto, lo cuál solo se podrá lograr, echando luz sobre nuestros pensamientos, concentrándonos en los aspectos espirituales de la situación, e incluso de la otra persona, volando más allá de lo físico, y dejando atrás las cargas que no me dejarán llegar a un entendimiento profundo con el otro ser.