Cuando soy verdadero soy incansable porque actúo y me conecto con la pureza a cada paso. Pureza es no tener intenciones ocultas y un desinterés ilimitado en el viejo mundo. De esta forma me vuelvo doblemente no violento (no uso la espada de la lujuria ni el fuego de la ira). El resultado es que soy agradable y algo en nosotros despierta el aprecio de la gente.

Sin tener interés por lo superficial podré tener incansabilidad porque la corriente de la vida pasa por encima de mí pero si lo quiero puedo ir a lo profundo de mi mismo y evitar que esta corriente me influya negativamente.
Eso no quiere decir que me escapo a la responsabilidad de la transformación del mundo y del yo. Pero tengo que tomar conciencia y tener la profunda experiencia de "yo" alejado de las "cosas del mundo", y eso lo logro a través de la meditación.
Con esta experiencia profunda del ser original, puro que produce el recuerdo preciso de Dios, puedo borrar los pecados de muchos nacimientos. Y así experimentar el estado de una semilla, en la que solo soy la esencia de todos los papeles que me tocó y me tocará representar aquí en el drama sobre la tierra. Esa esencia es paz, amor, pureza, verdad y felicidad.
Es posible permanecer absorto en esta experiencia. Paulatinamente olvido las impurezas acumuladas que se fueron incrustando en la conciencia errónea de que soy un cuerpo. Tengo un cuerpo pero no soy un cuerpo. Parte del éxito en los esfuerzos espirituales proviene de que tome conciencia de la existencia real de mi cuerpo físico sin tratar de quitarlo de la ecuación de la vida. No hay ningún lugar en el mundo donde me pueda esconder y no ver la realidad de lo físico.
Una vez que tracé la linea divisoria entre mi cuerpo y yo el alma, con la practica de la meditación y entrando en el estado de semilla, aunque sea por unos segundos quemo la basura acumulada de muchos nacimientos y solo queda la experiencia del silencio y la presencia de Dios, el Alma Suprema.
Se puede vivir en este mundo y permanecer puro, te invito a que busques una de las miles de comunidades de Brahma Kumaris en el mundo donde se reúnen personas y viven con una profunda experiencia de hermandad espiritual, la verdadera hermandad. Se reúnen para meditar y compartir la experiencia del silencio y la pureza y luego van cada uno a sus trabajos en paz y espiritualmente fortalecidos.
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