Ser positivo, ser proactivo
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Ser positivo, ser proactivo

Pareciera una falacia en este mundo velóz y sin tregua que uno pueda mantenerse positivo y de esta forma proactivo, es decir ir al encuentro de la realidad y no esperar que la vida nos pase por encima a veces. Pero aunque así lo parezca, es una realidad también el hecho de que para triunfar y tener exito en nuestras vidas necesitamos mantener una actitud positiva a pesar de las dificultades.

Foto, fuente: Pixabay

La calidad del pensamiento

La calidad de nuestra vida y nuestro bienestar comienza por nuestros pensamientos, y la facultad por la cual pensamos es la mente. La mente necesita períodos de silencio más o menos prolongados y rutinarios.

El silencio es el árbol del cual pende el fruto de la sabiduría, reza un proverbio. Pero para poder lograr claridad mental y muchos otros frutos de la meditación necesitamos del silencio. El silencio no es tanto físico como espiritual.

Por ejemplo, yo durante el día reservo 3 momentos en el tiempo en los cuales hago silencio. No es tan importante la cantidad de tiempo como la calidad. Con solo dos minutos donde pueda cortar con toda actividad y conectarme con la esencia de quien soy como alma es suficiente (TE DEJO UNA MEDITACIÓN EN ESTE LINK para que puedas hacer en esos momentos).

La calidad de mis acciones depende de la calidad de mis intenciones

Esto me lleva directamente a una expresión que se empezó a popularizar en la década de los 90 y es "ecología de la mente".

Necesito que mis intenciones sean lo más honestas y éticas posibles. Sino nunca podré actuar positivamente. Si es el ego quién está manejando mi vida y mis relaciones mis intentos por mantenerme positivo colapsarán como un edificio con cimientos débiles. Tarde o temprano mis verdaderas intenciones saldrán a la luz.

Es conveniente para tener un comportamiento proactivo ir más allá de las limitaciones y de la pobreza de pensamiento. Cuando se trata de afrontar algo me pongo primero frente a ello y cuando se trata de recibir algo los pongo primero a los otros. Mis intenciones tienen que ser beneficiar al mayor número de personas, incluyéndome pero no necesariamente en el primer lugar.

De esta forma se manifiesta en mi las cualidades espirituales como el amor, la pureza, el desapego y tantas otras con las que voy despertando a la conciencia del alma, es decir a quien verdaderamente soy.

De la calidad de mis acciones depende mi futuro

Estamos en una época de transición de la conciencia del cuerpo a la conciencia del alma. Del vicio a la virtud. Tenemos la oportunidad de tornarnos de dignos de caracoles a dignos de diamantes.

Cuando esta metamorfosis se produzca no podremos permanecer incógnitos porque un diamante brilla, la cualidad principal de un diamante es que refleja la luz. Es así como nos volvemos positivos y proactivos.

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