Las cualidades originales del alma son sus colores originales y son los colores de la paz.  Son los colores que toma por la compañía de Dios.  Luego, al entrar en contacto con los seres humanos se colorea por la compañía de estos.  La moraleja aquí es que el alma queda coloreada de acuerdo a la compañía que tiene.

Hay un dicho que dice "Dime con quién andas y te diré quién eres" y esto es así pero si tenemos poder espiritual (es decir si hemos acumulado las virtudes espirituales) entonces en lugar de ser influidos, nosotros seremos una influencia positiva para los demás.  Para esto necesitamos tener constantemente en nuestro intelecto la compañía del Padre espiritual.  El Océano de Paz, Amor y Pureza.

El Padre viene en la forma del Compañero porque el viene a salvarnos de la esclavitud de los vicios.  La única forma de lograr librarme de estas ataduras es tener todas las relaciones con El Padre.  Pero Él no es un ser físico, Él es un Ser Espiritual, un Punto de Luz.   Estamos acostumbrados a mantener la compañía de seres físicos entonces ¿Cómo hacemos para relacionarnos con un punto? 

La respuesta es sencilla y es recordar Al Padre en todas las relaciones.  Es una relación que no está limitada por el aspecto físico.   Así, cuando estoy en el trabajo, por ejemplo, Él es mi Socio.  Cuando estoy con amigos recuerdo al Amigo Eterno, y de esta forma, realzo el valor de la amistad.

Cuando estoy con mi pareja por ejemplo, recuerdo al Bien Amado y de esta forma me relaciono con mi pareja sin perder de vista que es una hermana o hermano espiritualmente. De esta forma hay una visión pura del otro y se evitan los conflictos de la conciencia de cuerpo.  Es decir los conflictos generados por el ego, apego, ira, avaricia y la excesiva lujuria que me lleva a perder demasiada energía.

También puedo considerar Al Padre como si fuera un "Hijo" al que tengo que sustentar.  El destinatario de mis esfuerzos laborales.  Él como retorno me dará todo el amor en la forma de esa relación, y me sentiré completo aunque no tenga hijos físicamente.

Por lo tanto veo aquí que puedo tener todas las relaciones con Dios.  De esta forma permaneceré puro y elevado durante el día sin importar las situaciones que me toque afrontar.  Y si tengo un tropiezo no importa, ya habrá un mañana y en este tendré la compañía del Océano de Pureza.